Ventana "U"

Presentación

Para celebrar el 80 aniversario de la Universidad de Costa Rica (UCR), en los próximos meses, se presentará la serie Ventana U, consistente sobre artículos relativos a su historia, especialmente durante la década de 1950. La diversidad de temas que serán tratados busca mostrar la creciente complejidad de una casa de estudios en pleno desarrollo. Asimismo, se evidenciará el papel que la UCR ha desempeñado dentro de la sociedad costarricense, desde su creación en 1940.

Universidad de Costa Rica: luchas contra la poliomielitis y la tuberculosis

Carlos Garita Víquez
Estudiante de Historia y Estudios Sociales
Asistente del Museo de la Universidad de Costa Rica

Durante el 2020, la cotidianidad de las personas a nivel mundial ha sido en torno a la afectación por el virus SARS-CoV-2, también conocido como COVID-19. Esta enfermedad ha puesto a prueba la solidez de sociedades como la costarricense, especialmente en la forma en que se destinan y distribuyen recursos para atender a quienes han sido más afectados por esta pandemia. Sin embargo, esta no ha sido la única epidemia que el país ha sufrido en los últimos 70 años; en 1954, la poliomielitis puso en jaque el sistema de salud nacional.

La poliomielitis, enfermedad causada por el poliovirus, se esparció fácilmente en Costa Rica, gracias a su gran facilidad de contagio, especialmente en personas menores de edad. Su capacidad de afectar la médula espinal provoca importantes lesiones que limitan la capacidad de mover partes del cuerpo; incluso, llega a causar la parálisis total de este.

En los años de la década de 1950, los medios para enfrentar dicho padecimiento eran limitados. Estos se concentraban en la reciente vacuna desarrollada por Jonas Salk, en 1952; si bien es cierto protegía contra la enfermedad, su acción era aún restringida. Años antes, en 1928, se había inventado el pulmón de acero, uno de los primeros aparatos que permitía la respiración artificial prolongada y de una forma automática, esencial en los casos más graves de la poliomielitis.

A pesar de la existencia de ambos métodos, la afectación que podía causar este padecimiento seguía siendo inmensa. Por este motivo, el Diario de Costa Rica, en su edición del 28 de marzo de 1954, publicó un artículo titulado “Declara el Dr. Utz que no hay nada que controle la epidemia de Polio.” El periódico mostraba la llegada de los primeros pulmones de acero al país, traídos con el fin de atender la emergencia.

A esta iniciativa, se sumaron otras, como las campañas de información sobre la enfermedad, organizadas por varias emisoras de radio. Además, se dictaron medidas sanitarias, como prohibir la asistencia de los menores de 14 años a templos, teatros y lugares de aglomeración. Por aquellos días de marzo de 1954, tuvo lugar la Semana Santa, por lo cual la posibilidad de contagio era más alta.

Uno de los esfuerzos que más llamó la atención fue la “Marcha de los Dieces”, colecta cuya intención era recoger desde diez céntimos en adelante. Esta iniciativa fue presentada al Consejo Universitario de la UCR por Roberto Brenes, quien en su calidad de representante estudiantil afirmó lo siguiente: “Un grupo de compañeros de trabajo del Aeropuerto Internacional, idearon la Marcha de los Dieces y organizaron un comité para llevarla a efecto” (Consejo Universitario, acta 118, p. 20). La intención de esta era recoger fondos para apoyar a los niños y familias afectadas por la poliomielitis.

La UCR no dudó en vincularse a esta campaña; el Consejo Universitario otorgó la suma de 2 000 colones provenientes de los recursos de la institución. Asimismo, se instó a los decanos(as) a recolectar fondos en sus respectivas facultades con el propósito de acrecentar la cantidad de dinero para la atención de la enfermedad. De esta forma, la Facultad de Letras y Filosofía recaudó 215 colones y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, 319 colones.

La epidemia trastocó la vida universitaria; por ejemplo, las celebraciones de la Semana Universitaria tuvieron que ser aplazadas. Entre estas, fueron cancelados todos los bailes propuestos por las diferentes asociaciones de estudiantes, los cuales eran una muy importante fuente de ingresos para estas agrupaciones.

Aunque la población universitaria no era la que se podía ver mas afectada por la poliomielitis, la UCR no dudó en acatar las medidas dictadas por las instituciones encargadas de la atención de esta emergencia.

La Universidad intervino en la prevención de otras enfermedades infecciosas. Durante 1954, realizó exámenes fluoroscópicos (similares a una radiografía) con el fin de detectar tempranamente dolencias como la tuberculosis. Aunque su afectación había disminuido en el país, seguía siendo potencialmente peligrosa.

Con el transcurso de los años, ha cambiado mucho la manera en que la UCR colabora en las emergencias nacionales y mundiales. Su crecimiento institucional le ha permitido no solo formar el capital profesional necesario para la atención de enfermedades como las mencionadas, sino también contribuir con aportes desde la investigación y la acción social. No obstante, un aspecto que ha permanecido es su voluntad de estar presente en la solución de los problemas que han aquejado y aquejan a Costa Rica.

©2019 UCR     Tel:2283-9705     Setiembre 2020