Ventana "U"
El largo camino hacia el edificio de la Facultad de Educación
(primera parte)
Lic. Carlos Garita Víquez
Asistente del Museo UCR
Historiador, docente y administrador de la educación no formal

Fuente: Molina, I. (1º de marzo de 2015). Centenario de la Escuela Normal. La Nación.
En 1968, el edificio de la Facultad de Educación abrió sus puertas. Aunque este logro reafirmó el valor de la formación docente en el país, también significó un largo transitar en el cual diversas personas lucharon por instalaciones físicas adecuadas para esta facultad. En el presente artículo, se explica el inicio de esta ambición, al tiempo que se reflexiona sobre el proceso formativo de las primeras personas docentes graduadas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Dificultades en la apertura de la UCR
En 1940, Costa Rica presenció la apertura de una nueva universidad. Esta decisión acabó con 42 años de carencia en educación superior organizada y articulada. Si bien el acto inaugural congregó a importantes personalidades del ambiente político y religioso nacional, la UCR abrió sus puertas un año después en medio de diversas dificultades.
Durante sus primeros años, esta casa de estudios enfrentó limitaciones en su infraestructura, pues contaba únicamente con edificios construidos por algunas facultades previo a 1940. Tal era el caso de la Facultad de Derecho, ubicada en Barrio González Lahmann, o de la Facultad de Agronomía, con sede en San Pedro de Montes de Oca.
Además, al instaurarse la UCR, asumió inicialmente las funciones de la Escuela Normal de Heredia, por lo cual pasó a ocupar el edificio de esta. Dicho espacio no reunía las características necesarias para sus nuevas funciones, ya que había sido diseñado para atender un número menor de personas.
Heredia: cuna de educadores y educadoras
La decisión de ubicar a la Facultad de Pedagogía en la ciudad de Heredia puso en contacto a la UCR con una larga trayectoria de formación docente. El edificio de la Escuela Normal había albergado esta facultad desde finales de la década de 1910, de modo que se convirtió en un espacio en el cual personas interesadas en la docencia podían capacitarse, según los estándares de la época.
Por los pasillos de la Escuela Normal transitaron connotadas figuras de la intelectualidad costarricense, tales como: Omar Dengo Guerrero, Marco Tulio Salazar Salazar, Emma Gamboa Alvarado o Luisa González Gutierrez. La confluencia de estas figuras hizo de la ciudad de Heredia un escenario de diversas corrientes de pensamiento. Estas influyeron directamente sobre el profesorado de la joven Facultad de Pedagogía, conformada en su mayoría por personas egresadas de la Escuela Normal.
La primera piedra de la Facultad de Pedagogía
Fuente: González Camacho, M. (2020). La formación docente en Costa Rica y la Escuela Normal de Costa Rica (1887-1973). Revista del Archivo Nacional, 84(1-12), 177-222.
La distancia geográfica existente entre las ciudades de San José y Heredia no fue un impedimento para que las autoridades de la UCR buscasen establecer la Facultad de Pedagogía de forma permanente en dicha provincia. Esta decisión recibió el apoyo de distintas agrupaciones, entre estas la Junta Administrativa de la Escuela Normal de Heredia, la cual colaboró con 20 000 colones con el fin de adquirir un terreno para la construcción de nuevos edificios.
En 1941, tuvo lugar el acto de colocación de la primera piedra del nuevo edificio de la Facultad de Pedagogía, en el cual se dieron cita el presidente de la República, Rafael Ángel Calderón Guardia, así como su homólogo de Panamá, Arnulfo Arias Madrid. Lo anterior demuestra que esta determinación no fue tomada con ligereza; al contrario, era un hecho digno de promocionar frente a legaciones extranjeras.
Docencia, agricultura y conmemoración: los primeros años de la Facultad de Pedagogía
En su funcionamiento, la Facultad de Pedagogía mostraba algunas particularidades, tales como el uso del aula magna de la antigua Escuela Normal. Este era un auditorio en el cual se daba cita la comunidad universitaria durante los primeros años del funcionamiento de la UCR, ante la carencia de un paraninfo de mayores dimensiones. Este espacio dio cabida a los primeros actos conmemorativos por la fundación de esta casa estudios, ocasiones en las cuales se movilizaba un número importante de personas hacia Heredia.
A pesar del júbilo inicial suscitado por la colocación de la primera piedra de la nueva Facultad de Pedagogía, estas obras no se concretaron. En vista de esto, la decanatura de esta facultad tomó la determinación de usar los terrenos vacíos para prácticas de agricultura. En aquel momento, el abordaje de estas era una importante asignatura para las futuras personas docentes; inclusive, algunas escuelas primarias solían contar con huertas, las cuales eran cultivadas por docentes y estudiantes.
En medio de esta dinámica, transcurrió buena parte de la década de 1940. Paralelamente, un incremento de la matrícula acentuó la estrechez del antiguo edificio de la Escuela Normal. Frente a este panorama, el traslado de la Facultad de Pedagogía hacia San José se presentó como una opción viable.