Colaborar con el Museo UCR:
“Me enorgullece ser voluntaria del Museo y sentirme parte de la UCR”


Jose Adelio Murillo
Estudiante de Comunicación Museo UCR

Alicia Granados, una adulta mayor, cuenta su gratificante experiencia como voluntaria del Museo UCR

Según cuenta Alicia Granados, desde muy joven, se paseaba por los auditorios de la Universidad de Costa Rica (UCR), cuando grababa las conferencias que después eran compradas por estudiantes en la fotocopiadora “La Mini”.

En aquella época, visitaba con regularidad la Facultad de Bellas Artes y siempre se encontraba las esculturas y bustos que ahí permanecían. A pesar de que notaba cómo esas obras se iban desgastando con el paso del tiempo, Alicia reflexiona cómo estas obras estuvieron siempre cercanas y accesibles para que todas las personas las disfrutaran.

Algunos años después, Alicia aprendió que esas piezas no eran obras de los estudiantes de la Facultad, sino un tesoro de todos los costarricenses.

Cuando participó como voluntaria en la exposición “De París a San José: la colección más antigua de la Universidad de Costa Rica”, descubrió que aquellos pasillos -tantas veces recorridos- eran el hogar de una colección muy antigua.

En su mayoría, esos yesos eran copias de obras relevantes del arte occidental, con las cuales se pretendía enseñar a los estudiantes de la Escuela Nacional de Bellas Artes, cuando esta fue creada en 1897.

Al participar como voluntaria en dicha exposición, Alicia relata que aprendió más sobre la historia del arte en Costa Rica y cómo en una colección así se reflejan importantes cambios, luchas sociales e ideológicas, las cuales se gestaron en una época determinada. Por eso, para Alicia, estas obras cuentan una parte de su historia personal.

Además del aprendizaje, esta estudiante del Programa Integral del Adulto Mayor de la UCR, indica que tuvo la oportunidad de compartir con personas muy diversas: estudiantes universitarios, visitantes extranjeros y personas de contextos distintos.

Durante la exposición, Alicia aprendió sobre las obras exhibidas, colaboró activamente en resguardar las salas y hasta pudo compartir su experiencia con sus hijas.

Sentí un gran orgullo al formar parte de esta exposición y de alguna forma ser parte de la UCR. Fue un orgullo ver mi nombre como voluntaria en los créditos, junto a otras personas con más estudio y profesiones que yo.”

“Cuando uno piensa en un museo, cree que las cosas que se guardan ahí son tiliches viejos y que algo de valor han de tener. Pero ahora me hace sentir realizada poder colaborar con los aportes del Museo UCR a la sociedad costarricense”, concluyó la voluntaria.

©2020 UCR     Tel:2283-9705      Agosto 2020