Ventana "U"

Un referente en el camino de la UCR: la Universidad Nacional Autónoma de México

Carlos Garita Víquez
Bachiller en la Enseñanza de los Estudios Sociales
Estudiante de Historia y de Administración de la Educación No Formal
Asistente del Museo de la Universidad de Costa Rica

Imagen 1: Rodrigo Facio Brenes muestra la maqueta de la Ciudad Universitaria, en 1958. Fuente: AUROL
Imagen 2: Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fotógrafa: Laura Méndez Fallas

A pesar de sus 80 años de trayectoria, aún la Universidad de Costa Rica (UCR) es joven. En sus etapas iniciales, requirió del apoyo de otras casas de estudios superiores. En el presente artículo, se aborda la influencia y aporte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la consolidación de la UCR.

Tras la huella de la Universidad Nacional Autónoma de México en la UCR

Aunque el presente artículo es solo una aproximación a un largo vínculo entre dos relevantes instituciones educativas, resulta pertinente rescatar el apoyo que la UNAM le brindó a la UCR, cuando esta última se encontraba en un proceso de consolidación. El crecimiento de la educación superior costarricense conllevó una serie de retos, como el incremento en la matrícula, la producción académica y atraer personas docentes extranjeras que transmitieran sus conocimientos en el país.

En vista de estos desafíos, durante la década de 1950, la UCR envió a una serie de personas a la UNAM para estudiar la manera en la cual esta institución los había resuelto. Por ejemplo, fue de gran interés la articulación de una oficina de registro que se encargara de la matrícula y otros trámites del estudiantado. Al mismo tiempo, la UCR se encontraba con la expectativa de desarrollar un departamento de publicaciones, área en la que la universidad mexicana contaba con una vasta experiencia. Además, fueron invitadas personas docentes a dar conferencias en Costa Rica. Con estos esfuerzos, se buscó momentáneamente solventar los vacíos existentes en el país con respecto a diversas temáticas.

La UNAM: el ansiado destino académico

Aunque aquellas conferencias producían interés en el estudiantado, dentro de la UCR se conocía la importancia de resolver estas necesidades académicas a mediano y largo plazo. Por eso, varias personas docentes viajaron a la UNAM para profundizar sus estudios en áreas como la medicina. En la segunda mitad de la década de 1950, se realizaron esfuerzos para que el país pudiese formar su propio personal médico, aspecto necesario para el crecimiento de instituciones como la Caja Costarricense del Seguro Social.

Dicha universidad mexicana no solo ofrecía una formación de calidad, sino también un ambiente de estudios similar al costarricense, con facilidades como uso del mismo idioma. Aparte de las personas docentes que se veían atraídos por estas oportunidades, también hubo estudiantes de ingeniería que buscaron realizar viajes hacia tierras mexicanas para expandir sus horizontes educativos.

Inspiración para la ciudad universitaria

El crecimiento al que aspiraba la UCR demandaba la existencia de nuevas instalaciones, acordes con sus necesidades. Esta idea motivó su movilización hacia San Pedro de Montes de Oca, durante la década de 1950.

Además de levantar edificios con aulas, laboratorios y oficinas, se pretendía construir una Ciudad Universitaria, donde las diferentes áreas del conocimiento pudieran tener una convivencia armoniosa. Un proyecto de tal envergadura necesitaba referentes; por eso, se puso la mirada en la Ciudad Universitaria de la UNAM, proyecto inaugurado poco antes. Además, esta era un referente en temas como la movilidad de las personas en un ambiente urbano.

No obstante, la influencia mexicana no acabó ahí, pues uno de los ingenieros encargados del proyecto, Edgar Vargas, era egresado de la UNAM y pudo experimentar la construcción de sus instalaciones. Además, se contactó a Francisco Zúñiga, escultor costarricense radicado en México, para asesorase en la incorporación de obras artística en la nueva casa de la UCR, proyecto que no llegó a concretarse.

No queda duda que sin el aporte de la UNAM, la UCR no tendría el diseño que actualmente muestra. Aunque muchas veces silencioso, dicho vínculo ha sido provechoso para ambas partes.

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