Generalidades de las orquídeas

Daniel Rodríguez García
Educador ambiental, Jardín Botánico Lankester

Flor del género Phalaenopsis, también conocidas como orquídeas mariposa

Un día cualquiera, en un país tropical como Costa Rica, es común ver plantas en donde pongamos la vista. La cantidad y variedad de estas es un espectáculo para quienes saben apreciarlas. Es tal la afición que muchas personas coleccionan plantas en sus casas, con lo cual embellecen sus jardines y áreas comunes. Sin embargo, algunas veces no sabemos la complejidad de estos seres vivos tan importantes para nuestra sobrevivencia: no solo por su capacidad de darnos oxígeno y en algunas ocasiones alimento, sino también por su belleza y atractivo para los seres humanos.

Una de las plantas más apetecidas, por el espectáculo que representa, es las orquídeas. En Costa Rica, se han descubierto cerca de 1 600 especies diferentes, de todos tamaños, formas y colores. Estas plantas ya son parte de nuestra idiosincrasia y representan un detalle que adorna cualquier ocasión. No es extraño pensar en orquídeas cuando de regalos bonitos se trata y tampoco se puede negar la alegría al ver su flor o las ansias al ver los botones preparando un verdadero deleite a la vista. No obstante, estas plantas son también interesantes debido a sus características.

Muchos se acordarán del verso: “Sobre la tapia entejada” de la canción popular costarricense “La guaria morada”. Esto es posible gracias a que el 85% de las orquídeas tienen hábito epífito, es decir, que son capaces de adherirse a un sustrato, pero sin dañarlo. Por eso, podemos encontrar orquídeas adheridas a troncos de árboles, ramas, piedras o sobre otras plantas. Las demás especies son terrestres.

Orquídea del género Bulbophyllum sp.

Lo más llamativo de una orquídea es la flor. Está compuesta por tres sépalos (hojas modificadas y con color que forman el cáliz de la flor ) y tres pétalos. Uno de estos pétalos se modifica en una estructura llamada labelo. Su importancia reside en que ayuda a la atracción de polinizadores, debido a sus formas como rampas, toboganes o plataformas. También, sus diferentes colores son como faros para abejas, aves, moscas o mosquitos. Así, un individuo tiene mayor posibilidad de que su polen empaquetado, llamado polinario, pueda ser transportado a otra flor y asegurar su reproducción sexual. Este paquete está disponible en la columna, donde están fusionadas las estructuras masculinas y femeninas, es decir, la mayoría de las orquídeas son hermafroditas (organismo que reúne los dos sexos).

Partes de la flor de la orquídea

Además de las flores, las orquídeas tienen particularidades en el resto de sus órganos. Las hojas, por ejemplo, tienen una vena central muy marcada, acompañada por venas secundarias paralelas a esta. Dependiendo si son duras, suaves, si se caen o lo visible de su venación, los investigadores y productores pueden identificar algunas especies. Aunque se piensa que solo las hojas hacen fotosíntesis (proceso bioquímico que transforma la energía solar en energía bioquímica), las raíces de las orquídeas también tienen esta capacidad. Estas son el anclaje de la planta a su sustrato y muchas veces se ven blancas, debido a una capa de células muertas llamada velamen que las cubren y las protegen de los rayos ultravioleta.

Una forma de preservar nuestros recursos naturales es conocerlos y entenderlos. Por eso, aprender las características de las orquídeas y la gran variedad que tenemos en el país, es también una forma de conservarlas.

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