Mariano Javier Chinchilla Chavarría: un diseñador museístico

Carlos Vindas Rojas
Estudiante de Comunicación
Asistente del Museo de la Universidad de Costa Rica

Por allá del 2008, Mariano llegó al Museo de la Universidad de Costa Rica (Museo UCR) como estudiante-asistente, sin imaginar que dos años más tarde los azares del destino harían que se convirtiera en el encargado de la Sección de Diseño, tan solo unos cuantos semestres antes de obtener su licenciatura.

Él confiesa que en aquel momento la noticia lo tomó por sorpresa, pero ‒sin duda‒ su experiencia en esta unidad especial de investigación significó un impulso en su crecimiento profesional. “Lo que se aprende en las clases son las herramientas, pero hasta que uno lo pone en práctica en proyectos reales es que se da cuenta de su importancia y función; y en esos procesos de diseño siempre se aprende algo nuevo”, comenta.

Así, desde el 2011, Mariano funge formalmente en el Museo UCR como encargado de la Sección de Diseño y ha tenido encomendada una serie de tareas que van desde el diseño de las exposiciones hasta la renovación de la imagen gráfica del Museo.

Chinchilla resalta que en el diseño debe velarse tanto por la parte estética como por la función. “En el caso del diseño gráfico, aparte de verse bien y ser estético, tiene una función principal que es transmitir un mensaje, que no puede ser subjetivo, sino claro y objetivo”, señala.

El diseñador comenta que, desde su experiencia, a veces prefiere sacrificar la estética y concentrarse en la “diagramación” con un orden de lectura y de los elementos coherentes para que el diseño quede claro y no se pierda el mensaje entre tanto color y forma. “Muchos piensan que los diseñadores gráficos somos meramente decoradores y que solo hacemos que se vea bonito”, dijo.

Al carecer el Museo UCR de un edificio propio, el diseñador comenta que esto impacta en la relación objeto físico y palabra, pues las personas no logran ubicar al Museo, lo cual ha significado un reto constantemente para toda la unidad. “Por más que hemos hecho campañas de divulgación, la gente sigue sin identificarnos y eso no se va a corregir hasta que no exista un espacio físico… el grueso de la población universitaria no le va a quedar claro quiénes somos y lo que hacemos hasta que no haya un edificio”, puntualiza.

Para Mariano, diseñar en el Museo UCR le ha permitido reinventarse constantemente, dado que los temas siempre están cambiando y eso implica que deba modificar su abordaje a nivel gráfico. “No es lo mismo abordar el tema de la Isla del Coco que abordar un tema desde Enfermería… y ahí es donde está la libertad que me da el Museo de pensar y hacer propuestas que no sean las tradicionales”, dice.

“A veces es un reto bastante grande, pero eso es diseñar en el Museo, pues uno tiene oportunidad de procesos variados, con la oportunidad de coincidir con diferentes personas, tanto del equipo del Museo como con personas que han trabajado en conjunto en las exposiciones”, agrega.

Sin duda, Chinchilla es un amante del diseño, quien ha podido explorar desde su creatividad distintas áreas del conocimiento, gracias al Museo UCR. También revela que en dicha unidad ha descubierto habilidades para la docencia por medio del trabajo con sus estudiantes-asistentes. Aunque inicialmente sentía extraño estar a cargo de un colaborador, con el tiempo encontró una oportunidad de adoptar una actitud de guía. “Yo busco mucho que los asistentes tengan disposición y sean receptivos”, comenta.