Hongos en la medicina

Por Julieta Carranza Velázquez,
bióloga,especialista en micología,
profesora jubilada de la Universidad de Costa Rica
Correo: carranza.julieta@gmail.com

Los hongos son conocidos por producir enfermedades (micosis) en el ser humano y en los animales, pero también a partir de ellos se han obtenido gran cantidad de compuestos que contribuyen a salvar vidas humanas y la de muchos animales.

Se sabe que los egipcios utilizaban pedazos de pan contaminado con hongos para evitar infecciones y que los griegos conocían las propiedades medicinales de algunos de ellos.

Por miles de años, en su medicina tradicional, los chinos han utilizado más de 100 especies de hongos por sus propiedades curativas en tratamientos de hepatitis, presión alta, artritis, insomnio, bronquitis, asma, entre otros. Asimismo, en algunas culturas asiáticas, se considera que aumentan la virilidad y la fertilidad, ayudan en la pérdida de peso y reducen la ansiedad.

Su uso en la medicina occidental es más reciente. Actualmente, se han logrado identificar compuestos bioactivos de cientos de hongos medicinales, los cuales se utilizan con éxito en el tratamiento de diversas enfermedades. Varias propiedades se han encontrado en compuestos provenientes de hongos, entre estas: antitumorales, cardiovasculares, antivirales, antibacteriales, antiparasitarias, antidiabéticas, moduladores de respuesta inmune, protectores de hígado (graso-cirrosis), antioxidantes y antiinflamatorias.

A nivel comercial, algunos compuestos han sido empleados en el tratamiento de la esclerosis múltiple (fungolimod), para bajar el colesterol (estatina), para el trasplante de órganos por su actividad inmunosupresora (ciclosporina A) o por sus propiedades antibióticas (penicilina-amoxicilina).

Las micosis afectan partes superficiales del cuerpo (uñas, piel, pelo o mucosas) o internas (pulmones). Estas infecciones son comunes en lugares cálidos y húmedos.

Generalmente, las personas inmunodeprimidas son más susceptibles a contraer enfermedades causadas por hongos. Muchas veces personas con VIH-SIDA mueren por infecciones secundarias causadas por hongos.

Lugares con poca ventilación y húmedos son muy propicios para el crecimiento de hongos y suelen causar alergias respiratorias a cantidad de personas.

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